Durante dos semanas recorrimos este excepcional país. Nuestro lugar preferido fue, sin dudas, Nápoles. No sólo porque es fantástico en cuanto a historia y porque los napolitanos y napolitanas son muy particulares, sino también porque comimos de maravilla. No podíamos irnos sin probar varias veces pizza y pasta. Cortito y al pie: aquí les dejamos las que más nos gustaron.